Desarrollo, diagnóstico y tratamiento de los problemas de agresiónDr
Joël Dehasse, veterinario comportamentalista
|
Indice
IntroducciónAnalizar,
diagnosticar y tratar los comportamientos de agresión es un tema
tratado en muchos libros. Un artículo de algunas páginas, una
conferencia de una hora, no podrá dar más que una visión general del
problema. El tema tratado no es tanto sobre la patología de los comportamientos de agresión sino sobre los problemas de agresión. Es una dimensión mucha más amplia que engloba parámetros humanos y relacionales que habrá que considerar. DefiniciónLa
agresión puede
ser definida como una amenaza o un acto físico contra el equilibrio psíquico
y físico de un individuo. Heymer (1977) agrega « reduciendo con
ello su libertad y su potencialidad genética ». Eibl-Eibesfeld (1984)
precisa que « cualquier comportamiento que tenga como resultado
obligar a otro individuo a guardar distancia, o espacialmente, o
socialmente, puede ser llamado agresivo, aún cuando no haya ningún daño
físico ». El
comportamiento agonístico cubre todos los comportamientos
necesarios para la resolución de un conflicto, es decir la agresión en
si misma, pero también etc. La
agresividad
es la motivación a la agresión ; es también la terminología común
que designa a los comportamientos agresivos. EpistemologíaLas agresiones pueden ser fisiológicas y de adaptación o patológicas e inadptativas. Es
patológico el comportamiento que ha
perdido su capacidad de adaptación. Por lo general es fijo,
petrificado, rígido. Las aptitudes para el aprendizaje son fuertemente
reducidas. El animal que padece de una patología comportamental
presenta dificultades para interactuar con su medio y el comportamiento
patológico interfiere con las actividades sociales normales y la
utilidad del animal para su propia conservación y la de su especie. Un comportamiento puede ser juzgado adaptativo para el individuo y patológico para la conservación de la especie. Todo dependerá del punto de vista epistemológico que prevalezca- Los
mecanismos que generan patologías
comportamentales sin estudiados en la patogenia. Es
considerado un problema todo lo que causa molestias al ser
humano. Bajo esta visión antropo, un comportamiento agresivo fisiológico
puede ser un problema y un comportamiento agresivo patológico puede no
considerarse como tal. Desarrollo de los problemas de agresiónLa noción del « problema » siendo antropocéntrica, la agresión acaba siendo problemática cuando los humanos consideran que acaba siendo nociva. Podemos
evidenciar algunos criterios
1- El desarrollo de los problemas por razones individualesAl no ser ni psicólogo, ni
psiquiatra, ni sociólogo, no me pertenece elaborar sobre criterios
humanos individuales. 2- el desarrollo de los problemas al interior de los sistemasLa noción de grupo y sobre todo de estructura de grupo es interesante, ya que en el origen de los trastornos ansiosos y jerárquicos, los dos eventualmente acompañados de comportamientos de agresión. La
organización de los grupos humanos y de grupos de perros se asemeja de
manera suficiente para que no haya habido demasiados problemas de
integración de estas dos especies en quince mil años de vida en común.
Sin embargo, la jerarquización es una estructura indispensable para
numerosos perros. El perro es un mamífero social que vive en un grupo patriarcal ; organiza la vida de su grupo con reglas ; estas reglas definen el lugar y los privilegios de cada uno. Una vez que cada quién ocupa su lugar, las disputas son reducidas y la colaboración es posible. El ancestro del perro cazaba en grupo organizado presas de gran tamaño, o aislado presas de pequeño tamaño. La cooperación exige buenas relaciones, el envío y la recepción de mensajes comprensivos. Se requiere entonces de un alto nivel de apego a (casi) cada miembro del grupo. Cuando cada uno conoce sus límites y que el marco noi presenta ambiguedades, la vida es más fácil. La jerarquía permite precisar los límites y apaciguar los miembros del grupo. Cualquier desorden en el
marco de vida, de las reglas del grupo, del respeto de los privilegios y
de la comunicación pueden conllevar problemas en el seno de la
organización del grupo acompañados de comportamiento agresivos. 3- el desarrollo de las patologíasLos
mismos mecanismos pueden ser adaptativos o patógenos en función de los
comportamientos normales o patológicos que originen. Todos estos
mecanismos o procesos pasan por enlaces neuronales y endocrinos, algunos
tienen un origen más o menos externo (y ligados en parte a los
mecanismos del aprendizaje), otros son endógenos. Que sean de tipo exógeno
o endógeno, no niegan la influencia del otro tipo. En el marco de este artículo, me limitaré en dar cuenta de manera nada exhaustiva de estos mecanismos. Procesos
patogénicos exógenos psicológicos
Procesos
patogénicos exógenos biológicos
Procesos
patogénico exógenos químicos
Procesos patogénicos endógenos
Procesos
patogénicos hereditarios Diagnóstico
de los problemas de agresión
Existen
varios niveles de diagnóstico.
1-
el diagnóstico de fisiología o de patología del comportamiento de
agresión
Cada
secuencia de agresión es comparada a su homólogo etológico y disecada
paso a paso con el objeto de determinar si es normal en el sentido de la
especie (norma de la especie) y adaptativo (adaptado a las
circunstancias, que permita el equilibrio emocional del animal y su
supervivencia).
Para las agresiones sociales manifestadas en presencia de un ser de impronta, hay además que determinar el respeto de la integridad y la supervivencia del otro. Para esto es necesario que el comportamiento de agresión respete :
2-
el diagnóstico de fisiología o de patología del perro que presenta un
comportamiento de agresión
El conjunto de los parámetros comportamentales y somáticos del perro será analizado con el objeto de determinar la ausencia o la presencia de estados patológicos que podrían favorecer la emergencia o el aumento de frecuencia e intensidad de los comportamientos de agresión. 3-
el diagnóstico de fisiología o de patología del grupo en el cual el
perro presenta un comportamiento de agresión
Las relaciones sociales y la organización jerárquica del grupo son analizadas para determinar:
Estos
distintos parámetros podrían favorecer la emergencia o el aumento de
frecuencia e intensidad de los comportamientos de agresión. 4-
la evaluación de la peligrosidad del perro en el interior del grupo
social
Una estimación de la peligrosidad del perro debe ser realizada antes incluso de iniciar un tratamiento. Esta estimación será basada sobre :
La peligrosidad será estimada en relación también de la solicitud del cliente, a saber el grado de riesgo autorizado por el sistema, al no existir el grado cero, ningún veterinario comportamentalista puede comprometer su responsabilidad de experto y prometer que un perro, cualquiera sea (a excepción de un perro de peluche), no agredirá jamás. La
peligrosidad será estimada para terminar en relación a la legislación
en curso. La dangerosité sera estimée enfin par rapport à la législation
en cours.En Bélgica y Francia, por ejemplo, debe ser señalado
oficialmente cualquier riesgo de maltrato sobre un niño, por cualquier
ciudadano que disponga de información sobre ello. El veterinario
comportamentalista está bien colocado para recibir o solicitar este
tipo de información. 5- la evaluación de la peligrosidad del perro para la sociedadMás allá de los criterios tratados por el grupo social, hay que analizar si el perro presenta un riesgo cualquiera, o un riesgo mayor para la sociedad en general o más particularmente cualquier persona que no pertenezca al grupo pero podría entrar en contacto con el perro. Serán tomados en cuenta para esta evaluación
Tratamiento de los problemas de agresiónEl tratamiento es una estrategia compleja con varios estratos y Le traitement est une stratégie complexe à plusieurs strates y tenderá :
Tomando en cuenta todas estas clases, cada tratamiento será individualizado, y podrá recurrir al:
En
lo que respeta el empleo de medicamentos, numerosas elecciones son
permitidas en función de la estrategia elegida y de la experiencia del
terapeuta. Hablo en general de tratamientos homeopáticos o alopáticos.
Me limitaré aquí a esta última categoría. Algunso medicamentos facilitan los comportamientos de agresión, quitando la inhibición educativa y social : es el diacepam, las fenotiacinas (acepromacina, chlorpromacina), las benzamidas de sustitución a dosis antideficitaria (sulpiride, tiapride), las butirofenonas en dosis baja. Para
una terapia anti-agresiva que permita el mantenimiento o el aumento de
las capacidades de aprendizaje, una buena regla general es iniciar el
tramiento con inhibidores de la recaptura de la serotonina como por
ejemplo la fluvoxamina (de 2 a 10 mg/kg/día) y la fluoxetina (2-4
mg/kg/día). Después de una a dos semanas podemos permitirnos agregar
butirofenonas si es necesario. La selegiline (0.5 mg/kg/día) es un
excelente regulador de las patologías ansiosas y bipolares pero no
puede considerarse un anti-agresivo mayor. La estrategia consiste por lo general a asociar dos o más de dos métodos terapéuticos. Si la medicación permite reducir la peligrosidad del animal, es necesario devolver al animal competencias suprimiendo el reflejo (condicionamiento) agresivo actual y reemplazándolo con nuevos peritajes, nuevos posibles, nuevos comportamientos organizados, regulados y respetuosos de la homeostasia y la libertad de los demás. ConclusionesEl tema de
las agresiones caninas es complejo. Es más simple tratarlo bajo la
forma médica de la “patología”. Hasta el presente el diagnóstico
es fácil y el tratamiento casi automático. Tratar este tema bajo el
nombre de “problema” es privilegiar la demanda de la gente y su
representación antropomórfica. Ya no es una interrogación médica
sino un debate de la sociedad. Y esto es a lo que el veterinario
comportamentalista esta confrontado todos los días. Referencias
|
[1] 3 avenue du Cosmonaute, 1150 Bruxelles, Belgique - joel.dehasse@skynet.be (2000-02/05) |
© Dr Joël Dehasse - 2004-01-19 |